El otoño desnudaba la fortaleza y debilidad de mis ramas
ahuyaba evocando a la luna, alejando cuanto calor precisaba.
Azotando, silbando
marcando la despedida.
El otoño quería engañar cada guiño de mis hojas a la vida,
mostrando su coloreada bufanda, evocando el tacto del caçhemir.
Pintando, llorando
dictando cambio.
Azota, silba… despide.
Pinta, llora… dicta.
Disfraza cuanto pretendes a través del color,
disfrázalo.
Azota, silba… despide.
Pinta, llora… dicta.
Regala cuanto abrigo gustes a través de tu bufanda.
Desnudarás mis ramas
pero seguirán sosteniendo mis idas y venidas,
despidiendo la hoja ahora caída gracias a tu silbido.
Desnudarás mis ramas
y yo transformaré tu azote en mágico baile,
danza elevando cada rama hacia la luz que pretendes ocultar.
Azota, silba… despide.
Pinta, llora… dicta.
Yo saludaré cada pequeño rayo de sol que traspase tus deseos
y de tu lluvia surgirán nuevas hojas, volverán a brillar mis ramas.
________________
Autor: Sole Moreira
Derechos reservados