Me encantaría ofrecerte el árbol de la vida,
mas tan solo puedo ofrecer mi compañía.
Esa…la tienes mientras viva.
Abrigando tus inviernos, si me dejas,
abonando tus primaveras, si así lo aceptas,
alegrando tus veranos cuando estés cerca,
acompañando cada nuevo otoño de tu vida.
Cierto, me encantará estar en tu vida,
respetando tus necesarios silencios,
creyendo en la sinceridad de tus palabras,
comprendiendo tus irremediables ausencias.
En tu vida…pero sin cadenas.
Porque aun estando en tu vida…
entiendo la necesidad de desaparecer por momentos,
de escuchar nuestro propio mundo interior,
de sentirse uno ante el mundo, sin interferencias,
creciendo con únicas e irrepetibles experiencias.
Estaré en tu vida sin olvidar la mía, sin que tú olvides la tuya.
Autor: Sole Moreira
Fotografía: de la red
Derechos reservados