Respetar, valorar…no es algo utópico, pero pareciera que nos gusta más vivir como depredadores en la espesa jungla que como seres racionales aportando apoyo. Y es que, hay quien dice dar apoyo mientras se burla a tus espaldas de tus modos y maneras, quien confunde amistad con conveniencia, quien daña mientras dice dar consejo.
Juzgar, prejuzgar…a menudo un juicio de valor erróneo es más creíble que la sencilla realidad. Porque nos gusta encontrar fallos en nuestros semejantes, nos aburre lo correcto, decimos no tener tiempo para escuchar por que tan solo queremos que se escuche nuestra voz.
¿Cómo puedes juzgar si no escuchas? ¿Cómo pretendes pedir respeto y ser valorado si ni siquiera te respetas y valoras tu mismo?
Respeta y tarde o temprano serás respetado. Valora y terminarán valorándote. Si no quieres escuchar…no juzgues. Sé digno de poder llamarte a ti mismo persona.
Sole Moreira