Con cada nueva página espero des un giro a mi historia,
combinas vocales y consonantes en cada nueva línea,
pero sigues sembrando tragedia…
¿Cuando dotaras a mi vida de color?
Acepto pena y tragedia como parte de la vida,
comprendo que algo atormenta tu mente y lo vuelcas en mi.
Pero…¿tan difícil es narran una sonrisa espontánea,
tan inaudito dar un respiro a lo oscuro?.
Yo no soy nadie…un pobre personaje de tu novela,
y sin embargo, a pesar de mi simpleza,
sé que existe la alegría y la bondad,
que se puede encontrar ternura aun cuando sientes dolor.
Abre tu mente mientras juegas con la tinta,
busca formas y modos para salir del tormento.
Aparta la vista por un momento del escrito,
aprecia el sabor de un tibio té y…respira.
Si tus oraciones perfectas siguen llorando,
si la conjunción de tus palabras continua hostigando,
si continuas atormentando la vida que me has dado…
tan pronto cierres los ojos…me escaparé.
Porque entiendo y acepto la existencia del dolor
pero también necesito de alegría y amor.