Antes de decir hola al nuevo día, busco en mi despensa los ingredientes para que sea perfecto. Reflexiono sobre aquello que me gustaría encontrar en él: se me antoja un día enérgico, un día con pequeñas dosis de picante excitación.
Tomada la primera decisión del día me dispongo a seleccionar los elementos necesarios para llevarla acabo. Es así como me imagino disfrutando del zumo de la mañana, del café fuerte e intenso como su aroma, de un delicioso pastel de canela.
Pero hoy zumo y café han de ser endulzados con tus palabras
Hoy quiero disfrutar de todo ello en mi cama,
Hoy te quiero a ti en mi mañana
Hoy no quiero pulcritud en mi cama
Quiero… migas, quiero… manchas
Quiero pruebas de haber devorado contigo cada alimento
Quiero…quiero alimentar mi mañana
Enérgico y picante
