Pedacitos de recuerdos, bonitos recuerdos.
Eso y solo eso es lo que importa, lo demás…
lo demás se cura con el tiempo.
Insultos e improperios terminan rebotando contra la pared,
a fin de cuentas solo son burdas mentiras,
el producto de una mente enferma, de un personaje dañino.
El gusto por ofender o ver maldad de algunas personas,
es reflejo de su propia ofensa y malignidad.
Nunca juzgues a los demás por lo que tú eres, errarás.
Yo me quedaré los pequeños trozos que iluminan el día,
con la verdad descubierta al levantar la empolvada mentira.
Y seguiré siendo yo, creyendo en posibilidades.
Y seguiré sintiendo que merece la pena vivir,
seguiré creyendo que existen personas con valores.
Te aseguro que una mentira no borrará mi sonrisa.
Autor: Sole Moreira
Fotografía: de la red
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